Simpático terrier de tamaño no muy grande, el West Highland, es un óptimo exterminador de ratones y buen cazador de conejos, que sabe descubrir en los terrenos más inaccesibles y accidentados. Con la característica capa perfectamente blanca, tiene una expresión atenta, vigilante e inteligente, acompañada por un carácter afable y juguetón que lo convierten en un excelente perro de compañía capaz de vivir en un piso, incluso en espacios no muy amplios.